Sede El Tablazo, Institución Educativa Mariano J. Villegas
Sede El Tablazo, Institución Educativa Mariano J. Villegas
Yo soy una educadora creativa, dinámica y apasionada que trabaja en posprimaria con el fin de motivar, facilitar, promover y generar aprendizajes significativos e innovadores en mis estudiantes.
Nací en la hermosa ciudad de Cartagena de Indias, en un día de verano; primera alegría de tres retoños en el hogar de mis padres. Desde niña me gustaba jugar a ser maestra y a ser madre. Estudié en dos escuelas de banquitos, como les llamaban en esa época. Hoy en día las llaman primera infancia. Aprendí desde casa y en la escuela los valores éticos y morales. En la edad adulta inicié y culminé los estudios de pregrado y posgrado.
Soy una persona alegre, espontánea, apasionada con lo que hace. Me fascina compartir en familia y viajar.
El proceso de enseñanza-aprendizaje hoy en día se ve entorpecido por el bajo nivel de los estudiantes en lectura y escritura. Las clases tradicionales y monótonas han hecho que ellos pierdan el interés por aprender.
Y al llegar la educadora a la escuela de la vereda El Tablazo se encuentra con que a la mayoría de los estudiantes no les gusta leer y presentan problemas de ortografía, caligrafía y redacción de textos. Un 80 % de ellos tienen deficien- Jaqueline Isabel Alvear Berrío Sede El Tablazo, Institución Educativa Mariano J. Villegas Vereda El Tablazo, Montebello Yo soy una educadora creativa, dinámica y apasionada que trabaja en posprimaria con el fin de motivar, facilitar, promover y generar aprendizajes significativos e innovadores en mis estudiantes. Nací en la hermosa ciudad de Cartagena de Indias, en un día de verano; primera alegría de tres retoños en el hogar de mis padres. Desde niña me gustaba jugar a ser maestra y a ser madre. Estudié en dos escuelas de banquitos, como les llamaban en esa época. Hoy en día las llaman primera infancia. Aprendí desde casa y en la escuela los valores éticos y morales. En la edad adulta inicié y culminé los estudios de pregrado y posgrado. Soy una persona alegre, espontánea, apasionada con lo que hace. Me fascina compartir en familia y viajar. 200 cias para escribir e interpretar textos. Este problema se ha detectado gracias a las evaluaciones institucionales y a las pruebas Icfes de los estudiantes del grado once, quienes han llegado a este nivel sin una base bien estructurada en la comprensión de lectura.
Esta es una experiencia novedosa que genera en los estudiantes y en la comunidad rural el desarrollo de cualidades y tendencias creativas, hábitos de la imaginación, esfuerzo constante y progresivo para mejorar a nivel tanto personal como colectivo. Un estudiante que es el centro de su aprendizaje es autónomo, creativo, dinámico y autorregulado, explora sus habilidades y competencias, y es consciente y activo en su desempeño laboral.
Para llegar a nuestra Class lab (laboratorio de clase), algunos caminan 20 minutos, otros tardan media hora y otros tantos una o dos horas. Pero sin importarles estar rodeados de espesas y extensas montañas, en ocasiones nubladas, lluviosas o de un sol radiante, fatigados llegan sonrientes o expectantes a esperar con qué les sale la educadora ese día o en la semana. Ella, minuciosamente, les permite que construyan su desarrollo personal, participen e interactúen con los otros y con su entorno, generen competencias integradoras en el saber, sus destrezas en el hacer y sus actitudes en el querer.
La educadora les da ejemplo al leer diariamente un fragmento de un libro; entonces conversan sobre la lectura y los estudiantes dan sus aportes.
Aunque el problema de los niños, niñas y adolescentes de posprimaria era evidente, nadie había formulado una debida planeación para superar sus bajos niveles de comprensión lectora y su escasa producción escrita.
Es una situación preocupante en todo caso, y por ello sugiero el desarrollo de una propuesta pedagógica tangible con la elaboración de un portafolio del proceso individual del estudiante dividido en dos momentos:
1. Un semillero de idiomas. Inglés, francés, italiano y lengua castellana con vocabulario básico, saludos, números, conversaciones cortas, despedidas, trabalenguas, entre otros. Estas actividades se realizan durante las clases de 201 Inglés para enriquecer la vida, experimentar nuevas ideas, ejercitar la mente, beneficiarse de la diversidad cultural y analizar varias situaciones simultáneas, habilidad indispensable para tomar mejores decisiones y favorecer los procesos de memoria. Además, la incursión en otros idiomas implica la posibilidad de acceder a otras culturas y, al mismo tiempo, promover las relaciones interpersonales, garantizar la formación integral y el respeto hacia otros países, además de comprender mejor la lengua propia.
2. Un plan lector-escritor, donde la educadora, junto con los estudiantes, leen dentro del salón de clases o por fuera, dependiendo de las condiciones climáticas, una obra literaria seleccionada con anterioridad. Al finalizar el tiempo estipulado para la lectura, generalmente de una hora, ellos hacen sus análisis de acuerdo con una serie de preguntas que la educadora les escribe en el tablero e interactúan activamente, para darle espacio al pensamiento crítico reflexivo. Estas actividades ocurren durante las clases de Lengua Castellana, y a través de ellas pueden entender mejor la existencia, asumir riesgos conociendo las consecuencias y analizar los aspectos mínimos y también los importantes de sus vidas con una mirada crítica.
Apoyados en sus guías de interaprendizaje, el vocabulario básico de los cuatro idiomas mencionados anteriormente y la lectura de obras literarias trascienden en el maravilloso mundo del lenguaje, resaltan sus habilidades artísticas, y perfeccionan la caligrafía, la ortografía y la redacción de sus escritos en los análisis literarios.
Además, mejoran en sus competencias porque ambos momentos son dinámicos, incluyentes, emancipadores y propicios para el enfoque de formación por competencias y la evaluación formativa integradora del proceso. El educador es el facilitador de este proceso: estimula la creatividad propia, es un mediador de los aprendizajes y del trabajo autónomo, creador de condiciones necesarias para que el aprendizaje se produzca; y es el estudiante quien construye, reconstruye, aprende y desaprende.
Estos dos momentos llevan a los estudiantes a ser íntegros, a desarrollar o fortalecer sus competencias y apropiarse de la lengua escrita de una forma natural mediante experiencias de lenguaje que se presentan en las situaciones sociales cotidianas y de juego que tienen sentido para ellos.
En este contexto, son cuestionables las prácticas que se desarrollan en las escuelas, pues no están preparadas para enfrentar con éxito las distintas tareas que demanda el aprendizaje de la lectura y la escritura, y en muchos casos incluyen actividades monótonas y sin sentido que suponen que los seres humanos aprenden por simple repetición, como seres pasivos.
La experiencia ha permitido reducir la monotonía y las clases tradicionales en la escuela, vinculando otras herramientas como un material tangible que favorece el aprendizaje activo, la metodología para la educación rural basada en pedagogías activas, el trabajo cooperativo o grupal orientado por la educadora como una experiencia de aprendizaje, construida conjuntamente con los pares y mediada por el entorno y la cultura. Es decir, que en las aulas escolares es necesario que toda la comunidad educativa promueva la capacidad comunicativa en todas sus formas a favor de la socialización de sus actos y la integración con la cultura y el conocimiento del mundo.
Los padres también juegan un papel fundamental en este proceso, sobre todo en la mediación social, el acompañamiento y el seguimiento a sus hijos con el fin de que tengan la capacidad de resolver independientemente un conflicto, bajo la guía de ellos o un miembro más de la familia.
“Los mejores maestros enseñan desde el corazón, no desde los libros, e inspiran a sus estudiantes y a sus pares o colegas a no andar por el camino de los demás, sino a dejar sus propias huellas”.