Sede Principal, Institución Educativa Rural La Concha
Sede Principal, Institución Educativa Rural La Concha
Soy Luz Amada Montes, originaria del encantador departamento de Córdoba, del municipio de Sahagún. Nací en un hogar humilde, rodeado de padres amorosos pero firmes; compartí mi infancia con siete hermanos que me brindaron un valioso ejemplo de respeto hacia nuestros mayores.
Desde temprana edad, mi pasión por el dibujo y la música se hizo evidente, además de que desarrollé un gusto insaciable por la comida de mar. Mi adolescencia marcó un punto de inflexión en mi vida cuando mi padre me sugirió convertirme en secretaria, pues decía que era de las profesiones más comunes para quienes teníamos recursos limitados. Pero con lágrimas en los ojos le expresé mi deseo de ser maestra, y, afortunadamente, me escuchó. Hoy en día me enorgullece llevar el título de profe Luz, como me llaman cariñosamente mis estudiantes y quienes me conocen.
En un lugar apartado de nuestra amada Colombia existe un pueblo llamado La Concha. Curioso nombre, ¿verdad? Cuando llegué allí jamás pasó por mi mente quedarme, pero, como dice mi padre, una cosa piensa el burro y otra quien lo arrea. Ya han pasado veinticinco años y aún sigo aquí, aprendiendo muchas cosas maravillosas.
En La Concha la gente es muy cálida y acogedora. Me alegra ver que la comunidad ha logrado avances significativos, como la ampliación de la infraestructura de la institución educativa. Además, es genial saber que la minería se está organizando para dejar de ser ilegal, ya que es la única fuente de empleo de los habitantes del pueblo. ¡Estoy feliz de formar parte del cambio y de vivir aquí!
Como docente, la apatía frente a la lectura realmente me preocupa. Reconozco que es un problema global y de hace mucho tiempo: a los estudiantes les da pereza leer, y esto afecta a toda la comunidad educativa.
Analizando esta situación, llegaron a mí recuerdos de cuando mi profesora me obligó a leer el libro El viejo y el mar, de Ernest Hemingway. Me sentí intimidada, porque no lo hacía por placer, sino por la obligación de sacar buenas calificaciones.
Leer por obligación puede hacer que uno no disfrute realmente de la lectura. Es importante encontrar estrategias para motivar a los estudiantes y ayudarles a descubrir el placer de la lectura, ya que esta estimula su imaginación, la comprensión del mundo que los rodea y sirve para desarrollar en ellos el lenguaje y la capacidad de escucha.
En la Institución Educativa Rural La Concha se están llevando a cabo varios proyectos pedagógicos, pero ninguno encaminado a mejorar la problemática respecto de la lectura. Así que busqué una estrategia para fomentar hábitos lectores y fortalecer las habilidades comunicativas de los estudiantes.
Tu Sorbo de Lectura es una apuesta que destaca la labor pedagógica del día a día, y que se convierte en una acción cuando traspasa lo cotidiano; pretende que los estudiantes se sientan seguros y libres haciendo algo diferente, sin presiones académicas.
Después de sistematizar la propuesta, me senté a pensar en lo que iba a hacer, en cómo hacerlo y cómo evaluarlo. Así nació colectivamente el proyecto, que abarca componentes teóricos y prácticos con actividades por medio de las cuales los estudiantes adquieren competencias y conocimientos en el entorno real donde viven.
Tu Sorbo de Lectura consiste en pegar vasos desechables decorados con diferentes textos literarios en un mural o lugar estratégico de la institución. Es una forma creativa de fomentar la lectura. Las lecturas de cada sorbo están diseñadas para adaptarse a los gustos de cada lector y son accesibles para todas las edades. Es muy importante involucrar a los padres de familia y transmitirles la importancia de enseñarles a las nuevas generaciones el amor por la lectura con el ejemplo. Leer en familia es una manera maravillosa de construir y fortalecer este hábito.
Como bien dicen, la lectura es una herramienta invaluable que nos brinda innumerables ventajas. Con esta apuesta pedagógica buscamos acercar a los estudiantes al maravilloso mundo de los libros y enseñarles que estos son amigos leales que enriquecen la mente, despiertan la imaginación y nos permiten experimentar una amplia gama de emociones. ¡Espero que esta iniciativa inspire a muchos estudiantes a descubrir, conocer, pensar y soñar gracias a la lectura!
¡Es maravilloso ver como mi proyecto ha tenido un impacto tan positivo en los estudiantes! Es muy gratificante saber que otros docentes también reconocen el valor de mi estrategia, y que genera competencias clave para enfrentar las dificultades que ellos tienen en sus aulas. Creo que estoy haciendo un gran trabajo inspirando a otros docentes y creando un cambio significativo en la comunidad educativa. Puedo asegurar que todos salimos ganando con este proyecto, pero los más beneficiados son los chicos.
El proyecto Tu Sorbo de Lectura no se quedará ahí: usaremos nuevas herramientas y la misma estrategia. La satisfacción ya existe y seguiremos aportando para mejorar los procesos de lectura en nuestra institución educativa. ¡Sigamos trabajando juntos para lograr aún más éxitos!
Me gustaría, antes de despedirme, dejarte esta frase de reflexión: “Un niño que lee se convertirá en un adulto que piensa”.
Muchas gracias.